Párese derecho contra la pared y estirar los pies de unos tres a cuatro pies de distancia. Inhala y levanta los brazos hasta la altura del hombro, con las palmas hacia abajo. Point pie derecho hacia la derecha y gire ligeramente en el pie izquierdo. Doble la rodilla derecha para formar un ángulo recto, con los muslos paralelos al piso y la vertical espinilla. La rodilla debe estar directamente por encima del tobillo. Estire la pierna hacia atrás y apriete la rodilla.
Exhale y la mano derecha se extienden a descansar en el suelo detrás del pie derecho. Gire la cabeza para mirar hacia arriba y presione la cadera izquierda plana contra la pared con la mano izquierda. Un fuerte tirón se debe sentir a lo largo del lado izquierdo. Cuando se sienta cómodo, estire el brazo izquierdo hacia arriba y presione la oreja para que desde el talón izquierdo a la mano izquierda del cuerpo se estira y se extiende. Mantenga esta posición durante un conteo lento de los 10, asegurándose de que parte superior del hombro, la cadera y la rodilla doblada se presionan contra la pared. Inhale y regrese a la posición inicial. Exhala y repite a la izquierda.
Beneficios: Esta postura produce salud en general. Tonifica todos los músculos, tendones y articulaciones en el cuerpo. El corazón está revitalizado y fortalecido, y, si es torcido, la columna se estira y se vuelve a alinear. Las articulaciones de la cadera, que pueden debilitar con la edad, se vuelven más fuertes y más flexibles. El cuello se estira y se hizo más flexible, aliviar el dolor de los músculos rígidos y tensos y espondilosis. Muslos, caderas y la cintura se confirmó. Incluso la digestión se mejora.
Recuerde que debe tumbarse y relajarse después de su práctica de yoga. Relajación después de hacer ejercicio ayuda al cuerpo a recuperarse, regula el flujo de sangre, y la calma y tranquiliza la mente. De esa manera usted no se siente cansado, pero refrescado y vigorizado.
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